Aproximación sobre la discalculia. Aproximación profesional y experiencia personal de la Trabajadora Social, Raquel Muñoz de Arenillas Castro

La discalculia es una discapacidad de aprendizaje derivada de la dislexia, lo cual, no implica que si tienes discalculia por ende tengas que tener dislexia sino que en ocasiones puedes tener nociones de la dislexia si presentas discalculia.

En esta discapacidad de aprendizaje se confunde los números (tres con el cinco, el seis con el nueve), hay mayor dificultad para hacer cálculos simples y problemas para aprender la hora, figuras geométricas e incluso los meses del año.


Es una discapacidad que con frecuencia pasa inadvertida debido a que muchos niños/as tienen problemas para comprender las matemáticas en su estaba escolar y hay poco personal cualificado formado en este tipo de discapacidad por lo que no puede adaptar su método de enseñanza a las personas que presentan esta diversidad.


Para poder detectarla a tiempo es necesario en primer lugar, prestar mucha atención si la persona se esfuerza en las siguientes materias y obtiene buenos resultados, si además de costarle un gran esfuerzo realizar cuentas simples la asignatura le agobia o le frustra en exceso o incluso le impide seguir con su vida con normalidad. Por ejemplo, si tiene que ir a comprar y esto le supone mucha inquietud y ansiedad, lo suyo es hablar con un psicólogo especializado en discapacidades de aprendizaje y que le realice los informes pertinentes para que adapten la materia a esta discapacidad, ya que la persona con discalculia puede aprender los mismos conceptos que los demás simplemente que de manera diferente empleando más dibujos que números y tener una buena calidad de vida.


El mayor problema surge cuando no es diagnosticado a tiempo por la persona por lo general o abandona las matemáticas e incluso los estudios porque siempre se le atraviesa está asignatura y de no tocarla pierde base y luego es mucho más difícil aprender en la etapa adulta si te junta el hecho de no tener base y tener esta discapacidad y necesita muchísimo más trabajo. Por ello, necesita más visibilidad para que se pueda percibir a tiempo.


Con respecto a mí experiencia personal puedo aportar que fue muy frustrante que nadie se percatara durante mi infancia educativa de la discapacidad de aprendizaje que presentaba.

Se que hay mucha desinformación acerca del tema y que además, es una de las discapacidades de aprendizaje que pasa constantemente más desapercibidas debido a que un gran número de niñas/os sin ningún tipo de capacidad, parece tener problemas con la asignatura a lo largo de su etapa educativa y puede que también influya el método de enseñanza.

En todo caso, pasé toda la infancia esforzándome el triple para poder aprobar las matemáticas en las demás asignaturas no tenía gran problema y por supuesto no afecta a la capacidad de la persona si no a la forma de aprender solo en el área del cerebro que se encarga de la parte de los cálculos, las matemáticas para mí durante la secundaria no solo era una asignatura que detestara sino que me suponía una gran ansiedad y frustración por no entenderlas y en el caso de llegar a comprenderlas que no me salieran los cálculos correctos.

Aprendí a memorizar números y esquemas como «salvavidas» no sabía muy bien que estaba haciendo pero conseguía los exámenes y me aprendía y memorizaba cada resultado y procedimiento, luego en bachiller la orientadora del instituto fue la primera en darse cuenta que podría tener discalculia pero me dijo que ella no tenía las herramientas necesarias para hacerme las pruebas y fue entonces cuando en la universidad busqué hacerme las pruebas a través de un psicólogo encargado de discapacidades de aprendizaje, y efectivamente tenía discalculia en un grado muy alto debido a que al no haberme enseñado como necesitaba y haber dejado de estudiarlas como debía pues se me junto también con la falta de base al fin y al cabo la mente es como el cuerpo y hay que ejercitarla constantemente para mantenerla activa.

En la universidad me realizaron un informe con recursos de apoyo tales como (que me dejaran usar la primera fila, que me mandaran el material necesario antes de las clases, el uso de calculadora , que se valore el procedimiento más que el resultado ya que podía cambiar los números, y más tiempo para el examen) porque una persona con discalculia puede hacer lo mismo que alguien que no la tiene pero aprendiendo de diferente forma, dedicándole más tiempo y comprobando con la calculadora para no escribir mal los números.

Para cualquier consulta que queráis realizarle podréis contactar con ella a través del siguiente correo electrónico.

rmc00084@red.ujaen.es


María Belén Sampedro Lirio

Maria Belén Sampedro Lirio, trabajadora social graduada por la Universidad de Jaén con especialización en Dependencia e Igualdad en la Autonomía personal y Formación Ocupacional.

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