Permanecer en un centro residencial puede llegar a suponer para muchas personas una pérdida en la toma de sus decisiones, ya que se establece un horario determinado para las comidas, visitas de familiares o amigos, así como, de salidas o del uso de determinados servicios como podría ser el del gimnasio.
Por estos motivos, en la década de los 60 nació en Dinamarca una nueva forma de vivir en comunidad llamada Cohousing. Son los propios residentes quienes deciden sobre la organización y gestión de las formas de vivir, así como de las atenciones a las necesidades específicas que presentan cada residente y los servicios a las necesidades básicas, mejorando la calidad de vida de las personas que deciden embarcarse en esta forma de convivencia.
Este modelo alternativo a la residencia, además de ser un modelo sostenible, permite que las personas de tercera edad mantengan su autonomía y acabar con la soledad.
Llegó a España este modelo y actualmente existen 200 opciones para aquellos que buscan comunidades, en cohousingspain.org te permite conocer a grupos y comunidades para poder unirte a ellos y visibilizar los servicios que quieras ofrecer.
Esta idea tan innovadora abre camino hacia nuevos modelos de vida en la tercera edad, que permitan el mantenimiento de la propia autonomía, y el crecimiento personal. Contribuyendo a su vez hacia cambio sobre la percepción social en la vejez hacia un modelo más enfocado hacia la vida independiente y activa.